BIOGRAFÍA
El eminente profesor Enrique Cabrera Cosío, pionero de la electrocardiografía en América Latina, nació en la Ciudad de México el 15 de julio de 1918. Hijo del abogado e idealista revolucionario Luis Cabrera Lobato y Elena Cosío. El Dr. Enrique Cabrera realizó sus estudios de bachillerado en el Colegio de los Maristas de México y se graduó en la Escuela Nacional de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México en 1942 con mención honorífica.
Realizó estudios de perfeccionamiento en Medicina Interna en EUA en el Presbyterian Hospital, Columbia University en los años 1942 y 1943. En 1944 fue invitado a ocupar una plaza como médico residente en el Instituto Nacional de Cardiología que el Dr. Cabrera rechazó para después ser nombrado médico adjunto del Departamento de Electrocardiografía en el mismo instituto. Dos años después, en 1946 fue promovido a médico investigador y subjefe del mismo departamento, cargos que desempeñó hasta 1962. En 1947 aceptó una beca para enriquecer sus estudios sobre electrocardiografía y vectocardiografía en Francia y fue en el Hôpital Lariboisière-Hôpitaux de Paris en donde sus maestros Pr. Pierre Soulié, Pr. Daniel Routier y Pr. Jean Lenègre entre otros, reconociendo la elevada calidad de sus destrezas y conocimientos, de alumno se convierte en profesor y lo invitan a participar en cursos de electrocardiografía. El Dr. Enrique Cabrera dicto varías conferencias ante un numeroso auditorio de cardiólogos selectos. Fue entonces que el Pr. Jean Laham lo estimuló para escribir su libro a partir de la edición ordenada del material de las conferencias que organizó el Pr. Soulié durante el invierno de 1948, El libro “Bases Électrophysiologiques de l’Électrocardiograme” fue la primera obra original en francés que abordó la electrocardiografía partiendo de las bases teóricas de la actividad celular, conduciendo al lector desde el efecto eléctrico elemental hasta los efectos más complicados, creados por la enfermedad sobre el órgano complejo que es el corazón humano. El libro tuvo tan extraordinaria acogida, pues habiendo salido a la venta en enero de 1949, ya para marzo de 1950 estaba agotado. A su regreso a México se reincorporó al Instituto donde el Dr. Arturo Rosenblueth lo llamó al departamento de Fisiología. Es en 1951 que el Dr. Ignacio Chávez lo nombró subdirector del Instituto Nacional de Cardiología, cargo al que renunció en 1954, ante la convicción de que su interés fundamental era la investigación y la docencia y que el trabajo administrativo no era para él.
Pensando en la acelerada marcha de los conceptos electrocardiográficos, en la evolución también constante de sus propias ideas y en la experiencia que con rapidez iba acumulando en el Instituto, Cabrera no se dejó arrastrar por el éxito fácil y publica en 1958 su segundo libro “Teoría y Práctica de la Electrocardiografía” en español, traducido al francés y al italiano. Es un libro que contiene claras y resumidas las bases teóricas de la electrocardiografía moderna. En algunos capítulos en los que la experiencia del Dr. Cabrera es particularmente profunda y las ideas con las que él contribuyó a la electrocardiografía son especialmente originales, como es por ejemplo el de las sobrecargas ventriculares en donde fue una autoridad, así como el razonamiento en el análisis del electrocardiograma en el infarto del miocardio y cardiopatías valvulares. A lo largo de toda la obra compara y coteja el electrocardiograma con el vectocardiograma espacial, por lo que resulta a la postre una excelente introducción al conocimiento de este otro método de exploración cardiológica. La 2a. edición quedó inclusa a su muerte y fue terminada por el Dr. Alfonso Gaxiola del Servicio de Cardiología del Hospital de Pediatría del Centro Médico Nacional, I.M.S.S. en 1966.
El Dr. Cabrera aplicó conocimientos profundos de matemáticas, física, fisiología experimental y electricidad a la electrocardiografía. En 1945 publicó trabajos sobre la central terminal de Wilson y el triángulo de Einthoven, donde demostró que este no es equilátero ni aquella tiene potencial 0. Demostró la fisiopatología del flutter auricular clínico, como movimiento circular. Tiene el mérito de ser el primero en relacionar la Hemodinámica con la Electrocardiografía.
A los temas de Medicina se agregan otros en la mente y escritos del Dr. Cabrera, fue un hombre grandemente vinculado a la música y la pintura, un investigador musical y excelente intérprete de piano. Activo en los problemas de América Latina, su economía, su política e historia. En sus textos, el Dr. Cabrera defendió el nacionalismo de la época al considerar que asume la justa forma de lucha por la liberación nacional; se pronunció en diversas ocasiones contra el imperialismo y fue abierto a las ideas y práctica del socialismo, que le ocasionó diferencias con sus colegas y que finalmente lo hicieron dejar su plaza de investigador en 1962. El Dr. Cabrera fue invitado por el Ministerio de Salud Pública de Cuba en donde organizó la consulta de Cardiología en los Hospitales de Alta Habana y Hospital Nacional, que hoy lleva su nombre, siendo reconocida su labor por la Facultad de Ciencias Médicas de La Habana, así como la Sociedad Cubana de Cardiología.
Muere en Moscú el 9 de enero de 1964, en plena etapa creadora, a la edad de 45 años. El 9 de octubre de 1984 se creó oficialmente la Facultad de Ciencias Médicas Dr. Enrique Cabrera, en Cuba. En nuestro país en la ciudad de Culiacán, Sin. hay un boulevard que lleva su nombre y en 2007 se inauguró el Hospital General Dr. Enrique Cabrera de la S.S. en la ciudad de México. El Dr. Cabrera, gran personalidad, en él se integran el médico, investigador científico, artista y pensador político, en un solo e indisoluble haz, como sucede con los grandes e ilustres hombres.
